El jueves, Gunhild Carling regresó a los escenarios argentinos. La artista sueca lo hizo en el Bebop Club de Buenos Aires, en lo que fue (según el diario El Cronista) “una fiesta inolvidable de hot jazz”. Esta noche, la cantante y multiinstrumentista debutará en Tucumán, con un show caracterizado por el estilo vintage que remite a los Estados Unidos de la década del 30.
Los sonidos de clásicos del dixieland, del hot jazz, del swing y de las melodías de varieté se oirán en una única función en el teatro San Martín, para la cual sólo queda un remanente de entradas disponibles. Luego, Carling y su banda regresarán a la Capital Federal, donde será una de las estrellas principales del Festival Internacional de Jazz de San Isidro.
La polifacética música estará acompañada en el escenario por un quinteto que encabezará su hermano Max Carling, otro exponente de una familia con 12 artistas en su seno. Especialista en clarinete, saxo y violín, suelen presentarse en dúo en distintos espacios, pero para el viaje a nuestra provincia optaron por la misma formación que tuvieron en el Bebop, con especialistas locales de larga trayectoria.
Uno de ellos es Walter Rinavera, el percusionista y cantante que lidera desde hace nueve años una big band argentina con 17 integrantes que él presenta como parte de “la lucha contra la extinción de las grandes orquestas de jazz”, según declaró a la página de Internet, Jazzeando. Junto a él estará el guitarrista Alberto Fili Savloff, con quien suele actuar. Los otros dos integrantes del show serán el contrabajista Fernando Botti (egresado de la Escuela de Música Contemporánea, integra la Banda Municipal de San Martín y grabó más de 60 discos con distintos artistas) y el pianista Nahuel Bailo (se recibió en la Escuela de Música Popular de Avellaneda, en la orientación jazz, y especializado en el extranjero).